Ip Man 2

AÑO: 2010

DIRECTOR: Wilson Yip

INT.: Donnie Yen, Fan Siu-Wong, Lynn Hung, Huang Xiaoming, Sammo Hung, Kent Cheng, Darren Shahlavi, Simon Yam.

GÉNERO: Acción/Artes Marciales.

Si la primera parte centró sus energías en crear para la pantalla una dramatización de los primeros años del maestro de wing chun Ip Man (logrando una de las mejores cintas de acción de los últimos años) esta secuela abandona toda pretensión biográfica para adentrarse en el terreno del cine de artes marciales puro y duro. Es más, la película se divide en dos partes claramente diferenciadas: la primera usa el típico argumento de escuelas de kung fu enfrentadas (que recientemente parodiara la comedia Gallants) mientras la segunda parte es una épica recreación a la china de Rocky IV, cargada de acción y emoción.

Las secuencias de acción siguen el mismo camino del argumento. Si en la anterior película ya se permitían licencias creativas aquí el uso de los efectos de cable y las piruetas están a la orden del día, si bien los combates cuerpo a cuerpo manifiestan una explosión de energía como para alimentar a un continente entero durante años.

Darren Shahlavi hace el papel de su carrera como el despreciable némesis de Donnie Yen (bueno, y de todo el continente chino) ejecutando sin dificultad las espectaculares coreografías de Sammo Hung.

Enorme, de nuevo, la banda sonora de Kenji Kawai y enorme, como no, Donnie Yen, demostrando que, hoy por hoy, nadie le hace sombra como estrella del cine de kung fu.

Ah, Herman Yau ya tiene lista la precuela de Ip Man, The Legend is Born: Ip Man, protagonizada por To Yue-Hong (cuyo parecido con un juvenil Donnie Yen es evidente) y en la que también aparecen Fan Siu-Wong y Sammo Hung.

Lo mejor: Descolgar el telefono, coger un bol enorme de palomitas y disfrutar como un enano.

Lo peor: Esos actores occidentales tan infames (especialmente Charles Mayer) donde solo se salva Shahlavi (curiosamente su personaje se llama igual que el que interpretara a las ordenes de Philip Ko en las demenciales Lethal Combat y Techno Warriors).

Buppha Rahtree 3.2 (Rahtree’s Revenge)

AÑO: 2009

DIRECTOR: Yuhlert Sippapak

INT.: Arkom Peedrakul, Chantana Kittiyapan, Chermarn Boonyasak, Mario Muarer, Nuttawan Saksiri, Santisuk Promsiri, Somlek Sakdikul, Kom Chuanchuen.

GÉNERO: Terror/Comedia.

Para los que no conozcan esta saga habría que indicarles que la sensación que la primera entrega provoca en la espectador es la misma que estar viendo Los Otros (o cualquier película de terror asiático de las buenas, pongamos The Ring) y cambiar de canal 20 minutos antes de que termine para ver un show de Arevalo o El Chavo del Ocho. Sí, el concepto es así de demencial.

Esta secuela 3.2 recupera buena parte del metraje de la 3.1 cambiando secuencias y humoradas. No tan explicita en lo gore (aunque hay bastante, incluido un geiser humano) continúa combinando secuencias muy terroríficas con comedia absolutamente delirante. O sea, que la parte seria es muy seria, y la de comedia no puede ser más absurda.

El final de la película resuelve las incógnitas acerca del pasado de Buppha y quien fue el responsable de que volviera del otro mundo para aniquilar a cuantos hombres hayara en su paso. No solo eso, incluso se permite un alarde de emocionante romanticismo que tocará la fibra sensible de más de uno. Conmigo hizo diana.

Lo mejor: Ese hechicero imposible con el bastón de Harry Potter.

Lo peor: La primera media hora apenas ofrece nada nuevo a quien haya visto la anterior.

Yoroi: Samurai Zombie

AÑO: 2008

DIRECTOR: Tak Sakaguchi

INT.: Mitsuru Fukikoshi, Issei Ishida, Tak Sakaguchi, Airi Nakajima, Shintaro Matsubara, Nana Natsume, Keiko Oginome, Yakkun Sakurazuka.

GÉNERO: Terror.

A los japoneses siempre les gustaron mucho las películas de terror italianas y nombres como Dario Argento o Lucio Fulci eran más taquilleros allí de lo que lo fueron nunca en algunos países europeos. Tak Sakaguchi (el protagonista de Versus, amen de realizador y director de acción de numerosas series B niponas) rinde homenaje al cine italiano de zombis desde la perspectiva del cine gore-action contemporáneo.

Todo comienza cuando la furgoneta en la que una familia viaja rumbo a una excursión vacacional es asaltada en la carretera por unos extraños personajes armados que les obligan a desviarse a un extraño lugar donde los muertos cobran vida, incluido un samurai que parece escapado de Neon Maniacs.

Pese a un prometedor arranque, la película se distancia sobremanera de otras películas similares más recientes. Hay gore, hay acción (menos) y hay comedia negra, pero el ritmo se desinfla hacia la mitad de la cinta, justo cuando más y más personajes nuevos se van añadiendo a la trama, evidenciando un guión poco trabajado fruto de la improvisación. Aun así, gustará a los fans de este tipo de cine menos exigentes (que tampoco se trata de emular a Jean Renoir) y a los curiosos que quieran escuchar una banda sonora que imita a los legendarios Goblin.

Lo mejor: Record mundial de surtidor humano de sangre.

Lo peor: Esa tediosa parte media (y más después de lo que el arranque promete).

Womb Ghosts

AÑO: 2010

DIRECTOR: Dennis Law.

INT.: Chrissie Chau, Koni Lui, Lam Suet, Chris Lai, Maggie Siu, Sherman Tang, Jo Koo.

GÉNERO: Terror.

Después de realizar un par de comedias juveniles, Dennis Law se ha labrado un nombre entre los aficionados al mejor cine de acción por su trabajo en cintas como Fatal Contact o Bad Blood. En su debut en el cine de terror, Law se sirve de todos los resortes del género (incluidos los omnipresentes fantasmas melenudos) para construir una cinta para fans de este tipo de espectáculos macabros, donde los momentos incómodos suceden a otros que dejan una evidente sensación de dejavu.

La cinta arranca con la policía investigando un hospital psiquiátrico donde las pacientes quedan misteriosamente embarazadas. No solo eso, los fetos, que mueren antes de nacer, comparten entre sí el mismo adn.

El guión intenta seguir el típico patrón japonés, alargando innecesariamente muchas escenas, y saltando de una subtrama a otra sin solución de continuidad. No es la peor película de este tipo, pero se encuentra lejos de interesar a nadie que no sea un maniaco obsesivo de las cintas de terror alopécico.

Lo mejor: Que un constructor millonario pueda labrarse una carrera en el mundo del cine (que aprenda el Pocero). Aunque casi mejor que siga dirigiendo películas de acción.

Lo peor:  Dennis Law no es Takashi Shimizu, por mucho que se empeñe.