Vampire of Quezon City

AÑO: 2006.

DIRECTOR: Khavn Delacruz.

INT.: Avi Siwa, Luanne Dy, Marie Meyssan.

GÉNERO: Terror/Experimental.

El director de esta película no parece ser un tipo con el que me gustaría salir a tomar unas cañas. Parece estar obsesionado con la religión y el martirio femenino, pilares de esta cinta de terror experimental rodada con un par de euros en blanco y negro con el único argumento de las barbaridades que tiene por hobby un vampiro urbano que se alimenta de intestinos de mujeres.

Vampire of Quezon City es la típica película rodada con la única y firme intención de molestar al espectador poco versado. Su ánimo de provocar hace que incluya una monja realizando una felación forzada (real), un tipo que se masturba en un bote de mayonesa y luego le embadurna la cara a su rehén con el contenido del frasco, fotos de cadáveres reales, sexo no explícito (aunque si aparezcan penes erectos en numerosas ocasiones), imaginería malsana y una banda sonora realmente machacante e insufrible.

A mí me ha parecido un soberano tostón, pero alguien que disfrute metiendo hamsters en el microondas o robándole las bragas a la vecina seguro que podrá sacar algo de entretenimiento de esta lamentable obra audiovisual.

Lo mejor: Lo siento, pero me resulta complicado sacar algo positivo de esta cosa.

Lo peor: Que alguien le dijera al director que era buen músico. A ese le metía yo el Casiotone por vía rectal. Al que dijo que era buen director lo dejo para la siguiente ocasión.

Ip Man: The Legend is Born

AÑO: 2010.

DIRECTOR: Herman Yau.

INT.: Dennis To, Fan Siu-Wong, Yuen Biao, Crystal Huang, Xu Jiao, Lam Suet, Sammo Hung, Yip Chun.

GÉNERO: Acción.

Miedo me daba que Herman Yau hubiera firmado un exploiter en vez de una película que pudiera compararse a las dirigidas por Wilson Yip. Los fans de las dos anteriores pueden estar tranquilos, Ip Man: The Legend is Born no desmerece a las entregas precedentes, no en vano el productor de las tres es el mismo, Checkley Sin, como repite tambien el director de accion, Tony Leung Siu-Hung.

Esta precuela arranca en la niñez de Ip Man, sus primeros pasos en el mundo de las artes marciales, y la estrecha relación que mantiene con sus compañeros de escuela marcial. Ya en su juventud, las relaciones se estrechan y llega el momento de los primeros amores y las primeras decepciones, de demostrar lo aprendido y de enfrentarse a los malditos japoneses.

El guión de Erica Lee (Men Suddenly in Black) es ágil y pone énfasis en el tema sentimental (especialmente en el cuadrado amoroso que se termina formando), sin desmerecer una buena cantidad de secuencias de acción espectaculares que no decepcionarán a los fans de la serie (si bien el tono del film es más cercano al de la primera entrega que al desmadre de la segunda) que se alegraran también de ver juntos a Sammo Hung y Yuen Biao (por poco tiempo).

Dennis To es un excelente Ip Man (de hecho tiene un curioso parecido con un joven Donnie Yen y no me extrañaría que se terminara sabiendo que ha sido doble de ese actor en alguna pelicula) y ya había aparecido en las dos entregas precedentes interpretando otros papeles.

Vista esta, comienza la cuenta atrás para Legend of Yip Man, la versión de Wong Kar-Wai de la historia del renovador del Wing Chun, con Tony Leung Chiu-Wai como protagonista. Algo me dice que no se va a parecer mucho a la trilogía oficial.

Lo mejor: Dennis To y Fan Siu-Wong: dos máquinas de luchar frente a frente. (Y ver al legendario maestro Yip Chun con 84 años peleando como un adolescente. El nuevo Yuen Hsiao-Tien).

Lo peor: Ver al crío de CJ7 con coletas y convertido en jovencita. Va a crear confusión sexual entre los niños chinos.

CJ7, The Cartoon

AÑO: 2010.

DIRECTOR: Toe Yuen.

INT.: Stephen Chow, Kitty Zhang, Lei Huang (voces).

GÉNERO: Animación.

CJ7 fue una de las películas más flojas de la carrera de un Stephen Chow que no es ni una sombra de lo que fue. Reconvertido en productor, fue el responsable de la infame versión en imagen real llegada de los Estados Unidos, así como de una ingente cantidad de secuelas de éxitos de su filmografía rodadas en China. CJ7, The Cartoon es la guinda del pastel, un remake que recupera en versión animada el guión de la original, aportando como única novedad la estética pseudomanga de las imitaciones chinas de los tebeos japoneses.

Como la historia ya la conocemos todos (niño pobre con padre obrero que encuentran marciano mágico cuyos poderes meten en líos al pequeño) nos centraremos en el apartado técnico: la animación tradicional mezclada con infografía no terminan de casar bien, especialmente debido a lo limitado de la primera, digna de un anime coreano de los 80. Otro problema (que quizá no lo sea tanto para el espectador acostumbrado a estas excentricidades) es el ametrallamiento de gags, con mil caras diferentes por minuto en los personajes, todo exageradísimo, como si de un manga dibujado por españoles se tratase. Hay que reconocer que hay algún momento gracioso, pero tampoco merece la pena el esfuerzo.

Pese a que es una cinta estrenada en salas de cine (al menos en China) tiene bastante aspecto de haberse rodado para dar inicio a una nueva franquicia que llene aun más las arcas del codicioso Chow: una serie de televisión con las aventuras terrestres del marciano de goma. Si finalmente la hacen y sabéis como conseguirla, no os molestéis en avisarme.

Lo mejor: He de reconocer que me reí un par de veces.

Lo peor: Que el resto es idéntico a la película original. Y encima con una animación heredera de Los Fruittis.

Uang, Lady of the Forest and City

AÑO: 2004

DIRECTOR: Khun Dungkorn

INT.: Chotiros Suriyawong, Suta Karnmitr, Pornnapa Noona.

GÉNERO: Drama Romántico/Aventuras.

Películas como esta hacen que eche de menos a Sheena, la Reina de la Selva. Que diablos, incluso tengo nostalgia de Jane, mi Pequeña Salvaje. Esta producción tailandesa de bajo presupuesto puede que tenga a una amazona huérfana amiga de los animales, pero el porcentaje de aventura de esta cinta es inferior al de machismo y melodrama culebronero. Es más, si alguien me llega a decir que esto es un resumen de una teleserie venezolana me lo podría creer y todo.

La premisa del film (por llamarlo de alguna manera, ya que está grabado en Betacam) arranca con una expedición por la jungla para encontrar a unos parientes del protagonista, desaparecidos años atrás. En vez de a sus tíos se encuentra a su prima (a la que de buen grado se arrima), la cual se sortea con el resto de miembros de la expedición, que no deben haber visto a una mujer en toda su vida. La chica viaja con su primo a la civilización, pero le es difícil adaptarse a una vida en la que no se puede pasear en top less por ahí.

Uang, Lady of the Forest and City es mala. Sus atractivos son escasos. Parece rodada en un parque natural (a veces se escuchan voces de gente que se supone no debería estar ahí) y el director cree que con usar grúas y travellings ya le van a dar un Oscar. Primero que aprenda a dirigir.

Lo mejor: Sí, hay desnudos gratuitos, pero son tan inocentes que podrían emitirse sin problemas en el Canal Disney.

Lo peor: Toda la segunda mitad, a lo culebrón venezolano, incluyendo el previsible y mongoloide desenlace.

Gangster Lover (My Dear Desperado)

AÑO: 2010.

DIRECTOR: Kim Kwang-shik.

INT.: Park Joong-hoon, Jeong Yu-mi, Jung In-gi, Park Won-sang.

GÉNERO: Drama Romántico.

Aquellos que piensen que Gangster Lover pueda tener algo en común con películas del estilo My Wife is a Gangster más vale que vayan sacando esa idea de sus cabezas. A decir verdad, el único interés que tenía para ver esta cosa era su protagonista, Park Joong-Hoon, todo un icono del cine coreano de los 90 (que se hacía 4 o 5 películas al año, como Andy Lau en sus mejores tiempos) pero tampoco esperaba que resultara ser un tostón de este calibre: más lenta que una película iraní, con comedia que no hace gracia, y un romance que no engancha. Por si fuera poco, no hay acción ni nada a lo que el aficionado pueda agarrarse: todo se basa en la relación entre la recién mudada y el vecino mafioso.

Lo hemos visto antes, y filmado con más gracia.

Lo mejor: Ver My Wife is a Gangster. Es divertida, tiene acción y no piensas en el suicidio mientras la ves.

Lo peor: Que el póster te la venda como otra comedia a lo My Sassy Girl.

Wapakman

AÑO: 2009

DIRECTOR: Topel Lee

INT.: Manny Pacquiao, Angelique Velez, Arvin Sadsad, Barbie Forteza, Benjie Paras, Benny Cunial, Bianca King, Carlos Homo.

GÉNERO: Ciencia-Ficción/Comedia.

Las peliculas de superheroes son al cine filipino lo mismo que Jesus Vazquez a Telecinco. Ahí las tenemos, imperterritas, apareciendo cada año para navidades, con ocasión de ese Metro Manila Film Festival que elimina la competencia extranjera de las salas de Manila, monopolizando las proyecciones con cintas efectos especiales y melodramas insufribles.

La referencia a Telecinco sirve también para el argumento de esta película de Topel Lee ya que recuerda en no pocas cosas a la prematuramente abortada teleserie llamada Super Charlie: la historia de un abnegado padre de familia que, de la noche a la mañana, adquiere poderes sobrenaturales y ha de luchar contra el mal. La diferencia estriba, aparte del sorprendente acabado técnico (quien iba a pensar que un día podría decir esto de una película filipina) que los villanos de turno no están al mismo nivel que los pendencieros terrícolas de la serie: aquí tenemos supervillanos, superjamonas, cangrejos gigantes, el hombre antorcha de Los 4 Fantasticos y algun megalómano que otro.

Las secuencias de acción son muy divertidas y están bien rodadas (Topel Lee ya demostró su valía tras la cámara en diversas entregas de Shake Rattle and Roll), lamentablemente el guión es un desastre (niños y enanos, los pilares de la comedia) y los actores escasamente carismáticos. Resultado: uno de los grandes fracasos de la pasada temporada en Filipinas. Aun así, los amantes del cine bizarro la disfrutaran con el mando en la mano.

Lo mejor: Rodada en alta definición, tiene una factura técnica muy superior a la media del cine pinoy.

Lo peor: Un guión poco afortunado, que tarda nada menos que media hora en otorgar los poderes al protagonista.

Maidroid vs Hostroid Gundan

AÑO: 2010.

DIRECTOR: Naoyuki Tomomatsu.

INT.: Ahiko Yoshizawa, Miho Hiroshi, Wakabayashi, Hatakeyama, Horiken.

GÉNERO: Ciencia-Ficción/Erótica.

Que en Japón las películas eróticas se clasifiquen para mayores de 15 años amplía mucho el espectro de amortización de este tipo de cintas, incluyendo a los colegiales calenturientos, un nicho de mercado al cual va especialmente dirigida esta secuela de Maidroid.

Seguramente, sean cuestiones contractuales las que hayan obligado a Naoyuki Tomomatsu a dirigir esta continuación de su pinku eiga del 2008 de la productora Junk Films. Sus fans esperábamos que, después de haber dado en la diana con Vampire Girl vs Frankenstein Girl, permaneciera en primera división durante un largo tiempo. Misterios de la industria nipona del cine.  Sea como sea, este Maidroid sigue los pasos de la original, arrancando con un adolescente otaku que un día recibe un misterioso (y enorme) paquete que contiene a la protagonista de la película, ya lista para la acción con su trajecito de cosplay de serie. La robótica jovencita resultará ser un prototipo preparado para enfrentarse a otros androides malévolos, pero al ser una versión beta no estará lista para el combate al cien por cien.

Aun con un par de secuencias de acción memorables (con hologramas vaginales, pollas taladro y dentaduras que proyectan un brillo más potente que cualquier láser) el grueso de la película se entrega al blandiporno: escena tras escena de softcore para aburrir a cualquiera, excepto a los quinceañeros pajilleros a los que va dedicada.

Lo mejor: Ese par de secuencias de acción mencionadas, que conservan la chispa de su realizador, aun en un entorno de presupuesto mísero.

Lo peor: No es más que un pinku poco ambicioso, con sobredosis de porno falsario y unos efectos visuales de lo más caspoides.

Raavan

AÑO: 2010.

DIRECTOR: Mani Ratman

INT.: Abhishek Bachchan, Aishwarya Rai, Vikram, Govinda, Priyamani, Ravi Kishan, Nikhil Dwivedi.

GÉNERO: Thriller/Drama.

Que Dil Se es una de las mejores películas de la historia del cine es algo que no admite discusión (salvo por personas que aun no la hayan visto, pecado mortal). El director tamil Mani Ratman hace poesía con las imágenes (con la complicidad del maestro de la fotografía Santosh Sivan) al ritmo de la música del oscarizado A. R. Rahman. En Raavan, una adaptación en clave moderna de la leyenda plasmada en las páginas del Ramayana, Ratman cuenta con el mismo equipo para lograr una obra fascinante, una historia que intenta de nuevo mostrar la levedad de la línea que separa el bien del mal.

El protagonista, Beera, es otra de esas figuras habituales en el cine indio (y por lo conocido, también en la India real), un sanguinario bandolero considerado como un héroe por muchos, un Robin Hood de la jungla que secuestra a la mujer de un policía, que acude inmediatamente a un complicado rescate.

El argumento es una mera excusa para que el realizador de rienda suelta a sus excesos estéticos, se recree en los increíbles escenarios y unos actores que han nacido para ser amados por la cámara. La música de Rahman convierte la narración en un concierto en el que a veces la historia pasa a segundo término, lo que es algo que ha exasperado a más de un espectador (y a algún crítico también) en su estreno, quienes esperaban una estructura más convencional (la cual es mantenida a raya en la primera y última media hora) y sobre todo, un argumento que fuera más allá del par de líneas que ocupa la sinopsis.

Aun así, Raavan es una de esas ocasiones donde llega a importar más el viaje que el destino, aun si el destino es tan espectacular como el del film, que incluye una impresionante secuencia de stunts obra del vietnamita Peter Hain, tan vertiginosa como cabria esperar.

Lo mejor: Donde el arte se encuentra con el espectáculo.

Lo peor: Como se ha demostrado, hay gente que tiene escasa paciencia para la retórica audiovisual. Espero que nunca se encuentren en su camino con Hou Hsiao-Hsien.

The Intruder

AÑO: 2010.

DIRECTOR: Thanadol Nuansut, Thammanoon Sakulbunthanom.

INT.: Akara Ammadayakul, Apinya Sakuljaroensuk, Kwankao Sawetwimol, Sarocha Watidtapan, Wasana Chalakorn.

GÉNERO: Terror.

Cientos, miles de serpientes entran dentro de un edificio, haciendo imposible que sus ocupantes puedan escapar, siendo pasto de la voracidad de dichos animales.

The intruder podría ser una muy buena recomendación para fans de las películas de animales cabreados de no ser por una parte central en la que el ritmo cae en picado y un desenlace lleno de momentos dramáticos que echan a perder el ambiente despreocupadamente violento y vibrante de su arranque. O lo que es lo mismo, que aun no han logrado superar el impacto visual y el horror de Calamity of Snakes.

Y es que la primera media hora, que encadena ataque tras ataque de los desatados ofidios, prometía una película a lo Serpientes en el Avión, una montaña rusa de gore absurdo que desembocara en un duelo cara a cara entre reptiles y humanos. En vez de eso, la cinta deriva hacia un soporífero discurso pseudobudista que incluye un lamentable desenlace.

Lo mejor: La primera media hora, pese a los mejorables efectos especiales por ordenador.

Lo peor: El bajón que pega hacia la mitad y los intentos dramáticos a lo telefilme de sobremesa.

Uncensored: Philippine Cinema’s Uncensored Moments

AÑO: 2005.

DIRECTOR: No acreditado.

INT.: Ara Mina, Katya Santos, Ina Raymundo, Vilma Santos, Maui Taylor, Jay Manalo, Andrea del Rosario, Leandro Muñoz.

GÉNERO: Documental/Erótico.

Lo primero que espero cuando me siento ante una película que se llama Uncensored es que haga honor a su título. Pues no, este recopilatorio de escenas fogosas de la historia más o menos reciente del cine filipino incluye el más blatante caso de censura óptica del planeta: genitales y otras lides sexuales ocultadas bajo enormes cuadrados digitales del tamaño del Gernika. No entiendo el interés de incluir una secuencia completa de un título porno (rodado en 35 mm durante la época dorada de las películas “bomba”) si luego no vas a dejar que se vea el asunto al completo. Quizá deberían haberse esperado a que la censura desapareciera del todo para preparar una cinta de este estilo, pero viendo la cantidad de “documentales” similares que plagan los videoclubs de Manila cabe pensar que al espectador medio le da lo mismo que las partes explícitas se queden por el camino con tal de ver (una vez más) los pechotes al aire de starlettes como Ara Mina o Katya Santos.

Lo mejor: No hay que negar el valor para erotómanos fans de las mencionadas estrellas del infracine filipino.

Lo peor: No solo está censurado, algunas de las escenas están sacadas de cintas VHS.