AÑO: 2010
DIRECTOR: Zhang Meng
INT.: Wang Qianyuan, Qin Hailu, Jang Shinyeong, Zhu Yuanyuan, Guo Yongzhen.
GÉNERO: Comedia Dramática.
The Piano in a Factory no es cine fácil, pertenece a ese tipo de películas de cine social chino en las que poco importa lo que se cuenta más allá de cómo se cuenta. Aquí el realismo deja paso a unas intenciones de fabulación, de narrarnos un cuento de esperanza en un entorno que se viene abajo, la historia de un padre que quiere conservar a su lado a su hija tras su divorcio, contada sin dramas y con la cantidad necesaria de sorpresas como para hacer muy entretenido al espectador el periplo.
La niña quiere ser pianista y el padre quiere conseguirle un piano. Para ello solo cuenta con la ayuda de los excompañeros de la fábrica metalúrgica que cerró no hace mucho. Cada uno de ellos subsiste en lo que puede pero, entre las ruinas de lo que fue, aportarán su granito de arena a la causa.
Pariente cercano del cine de realismo mágico de Jiang Wen la cinta se desarrolla en una estructura caótica donde tienen cabida desde números musicales (con pasodobles y todo) a momentos de puro slapstick. Nada de esto impide conectar con unos personajes escapados del neorrealismo en un escenario que ya quisiera para sí Ken Loach. De aplauso.
Lo mejor: La variada banda sonora, con grandes hits del rock ruso.
Lo peor: No apta para amantes de lo convencional.
Me gustó mucho esta película, pude verla en la Semana de Cine Chino que organizó la Embajada China junto con el INCAA en el cine Goumont.
Eso sí: la calidad de la misma era pésima, parecía que como si alguien la hubiera tomado con su celular en algún cine y después aumentado para poder proyectarla allí, una verdadera lástima que hallan cuidado tan poco este ¨detalle¨.