Rape Zombie: Lust of the Dead

AÑO: 2012

DIRECTOR: Naoyuki Tomomatsu

INT.: Arisu Ozawa, Asami, Yui Aikawa.

GÉNERO: Terror/Erótica/Acción.

Naoyuki Tomomatsu logra superarse a si mismo sacándose de la manga la primera película de zombies erótica y feminista, un completo desmadre audiovisual protagonizado (como es habitual) por un grupo de stars del porno que descarga bastante mala uva contra el establishment político nipón.

La trama arranca en el momento en el que Japón está sucumbiendo a una pandemia global que lleva a los hombres a convertirse en zombies sedientos de sexo a causa de desórdenes hormonales. La infección acarrea su peor parte hacia las féminas, que después de ser inseminadas mueren. Un grupo de chicas se refugian en una cabaña para huir del ataque zombie mientras el mundo se encamina hacia el apocalipsis.

Sexo, sangre, acción (Asami demostrando lo bien que maneja la katana) y un desenlace de fuerte componente místico para uno de los títulos mejor acogidos en las Nits de Cinema Oriental 2012.

Lo mejor: Ritmo trepidante, diálogos ingeniosos y situaciones bizarras.

Lo peor: No existe versión subtitulada fuera del circuito festivalero. A ver si alguien se hace con los derechos.

The Kick

AÑO: 2012

DIRECTOR: Prachya Pinkaew

INT.: Cho Jae-hyun, Mum Jokmok, Yea Ji-won, Na Tae-joo, Jeeja Yanin, Kim Kyeong-suk, Lee Gwan-hun.

GÉNERO: Comedia/Acción.

A esperas de que nos sorprendan con alguna de las películas del género que tienen en producción desde hace unos años parece que el cine de bofetadas tailandés empieza a perder fuelle y las últimas películas de la factoría Panna (como Bangkok Knockout) parecen haber gozado de escasa repercusión internacional. Así, es momento de agudizar el ingenio y explorar nuevos mercados. The Kick lo intenta con el cerrado mercado coreano buscando una coproducción imposible que combine lo mejor de ambos mundos; el resultado es una comedia intrascendente y familiar con bastantes momentos de lucimiento para los stuntmen tailandeses y algunas coreografías dignas de una película de Jackie Chan de su época dorada.

Una reliquia codiciada por una banda de malvados es el MacGuffin absoluto de las aventuras de una familia coreana de expertos en taekwondo (en versión libre). Las secuencias de acción avanzan en progresión exponencial durante el metraje, desde su arranque hasta la media hora final non-stop. Uno de los ganchos principales del film, la estrella del género Jeeja Yanin, apaga su brillo incomprensiblemente, quedando su talento muy por debajo del de sus inexpertos (y doblados) compañeros de reparto. Pese a todo, es recomendación obligada para fans del cine thai de acción.

Lo mejor: El descubrimiento del joven protagonista.

Lo peor: Jeeja Yanin sigue los pasos de Tony Jaa (alias Harpo Marx) y no abre la boca durante la película.

The Four

AÑO: 2012

DIRECTORES: Gordon Chan, Janet Chun

INT.: Deng Chao, Crystal Liu, Ngai Sing, Ronald Cheng, Anthony Wong, Jiang Yiyan, Cheng Taishen, Waise Lee.

GÉNERO: Acción/Fantástica.

Multimillonario wuxia basado en una novela superventas que ya ha conocido otras versiones de carne y hueso, como una teleserie de éxito en el canal TVB. Sus protagonistas son 4 detectives de la antigua china con alguna que otra habilidad especial, como Los 4 Fantásticos mezclados con las cintas de espada y fantasía al estilo chino.

La película abunda en conspiraciones y subargumentos que enlentecen una trama que pedía a gritos un poco menos de seriedad en sus planteamientos. La trama, que enlaza secuencias de acción dirigidas por D.D. Ku (14 Blades) con la investigación de algunos crímenes, entre ellos el de la falsificación masiva de moneda, parece darse más brio hacia el epicentro del film, donde la trama va progresivamente integrando sus elementos fantásticos. Buen reparto, especialmente Anthony Wong, rodeado de rostros del cine mandarín. Ya se están preparando dos secuelas, con el objeto de convertir The Four en una trilogía cinematográfica.

Lo mejor: Un original wuxia de intriga y fantasía, con excelentes secuencias de acción.

Lo peor: Alguna confusión narrativa en su arranque y una fotografía escasamente luminosa.

Naked Soldier

AÑO: 2012

DIRECTOR: Marco Mak

INT.: Jennifer Tse, Sammo Hung, Jiang Luxia, Philip Ng, Andy On, Ian Powers, Timmy Hung, Ankie Bailke.

GÉNERO: Acción.

Primero fue Naked Killer, que colocó en el efímero estrellato del cine audaz a la starlette Chingmy Yau. Después vino Naked Weapon, todo un éxito en el mercado del video internacional, con la mezcla de erotismo light y festival de patadas y puñetazos. Ahora, tras años de retraso desde la fecha de su anuncio, nos llega Naked Soldier, la menos “naked” de todas.

Es lo que tiene filmar películas con dinero chino, que tienes que atenerte a sus reglas. Y sus reglas dicen que nada de tetas (a menos que la película la filme un reputado director nacional afin al partido), así que nos tenemos que conformar con múltiples (primeros) planos de las protagonistas en bikini. Tan incompetente como una película de Bey Logan, esta cinta co-responsabilidad de Marco Mak, Wong Jing y Corey Yuen no es sino un refrito del anterior film de la saga (por llamarlo de alguna manera), un despropósito argumental al servicio de sus agraciadas protagonistas y las cabriolas orquestadas por el señor Yuen. Sammo Hung, de nuevo con mechas en su melena, interpreta un papel a lo Charles Bronson, intentando recuperar a su lobotomizada hija, ahora en el bando de los asesinos de su familia.

Lo mejor: Es cine de Hong Kong genuino, para pasar un rato de lo más entretenido. Tampoco es que tengamos queja.

Lo peor: Se les ve el plumero de que la han filmado con el mercado del video americano en mente.

Black & White, Episode 1: The Dawn of Assault

AÑO: 2012

DIRECTOR: Tsai Yueh-Hsu

INT.: Mark Chao, Huang Bo, Angela Baby, Ivy Chen, Terri Kwan, Leon Dai, Alex To, Ken Lin, Jack Kao.

GÉNERO: Comedia/Thriller/Acción.

El salto a la gran pantalla de una de las teleseries taiwanesas de más éxito de los últimos años no ha reparado en gastos para dotar a la película de unas setpieces de acción mucho más habituales en el cine indio o americano (quizá también en el hongkonés, aunque en menor medida) que en una cinematografía mucho más acostumbrada a otros géneros.

Este primer episodio, precuela de la serie y que será continuado por otro que continuará lo visto en la pequeña pantalla, es una buddy movie en toda regla, al estilo de aquellas que tanto se estilaban a finales de los 80. Un joven policía y un gángster de escasa pericia se ven obligados a trabajar juntos en la investigación de una trama de robos organizados a delincuentes que llega mucho más lejos de donde imaginaban. Las dos horas y media de metraje dan para mucho, y pese a un guión que rebosa incongruencias indecentes por doquier, no creo que ningún aficionado al cine de acción se queje, y mucho menos con el espectáculo que demuestran las secuencias de pelea y pirotecnia coordinadas por el francés Cyril Raffaeli (Banlieue 13) y el equipo de stuntmen de Jackie Chan, de nuevo con Nicky Li a la cabeza.

Lo mejor: Las secuencias de acción son de impresión.

Lo peor: El guión tiene más agujeros que los calcetines de Barragán.

The Zodiac Mystery

AÑO: 2012

DIRECTOR: Shing Zhiman

INT.: Tong Dawei, Kimi Qiao, Qin Hao, Ada Liu, Du Haitao, Vivian Gan, Zhang Junhan, Song Ning.

GÉNERO: Thriller.

Es curioso como Internet está repleto de avances de películas chinas en los que glosan las maravillas que ven en los trailers y los carteles promocionales, repitiendo una y otra vez que esta es la buena, que no parece un churrete como las anteriores. El porcentaje de aciertos de estos oráculos del celuloide es escaso. Por mucha buena pinta que tuviera el trailer de The Zodiac Mystery la farsa está servida de nuevo.

De nuevo, el realizador se sirve del juego realidad-ficción para usar a sus anchas elementos sobrenaturales que solo forman parte del plano imaginado del film, en este caso una novela a lo Stephen King cuya autora dice no haber escrito ni una sola línea de ella. Sus protagonistas, tanto en la vida real como en el libro, son víctimas de una venganza que se remonta a la infancia. Hubo una muerte, hay un asesino, y a quien le interese la resolución del misterio, que vea la película.

El realizador viene del cine documental musical y de haber escrito algún guión para Fruit Chan. Un curriculum al que saca partido en alguna inesperada secuencia de barroquismo terrorífico a lo Argento, pero que no logra su objetivo de crear el mínimo suspense en la trama, derivativa, y cuyo desenlace no arranca el aplauso del auditorio, precisamente.

Lo mejor: Algunas secuencias visualmente interesantes (y esa audacia explícita del nuevo cine chino).

Lo peor: La narración paralela realidad-ficción nunca llega a cuajar más que para usar espectros inexistentes.

Stanley Ka Dabba

AÑO: 2012

DIRECTOR: Amole Gupte

INT.: Partho Gupte, Divya Dutta, Divya Jagdale, Raj Zutshi, Amole Gupte, Shiv Subramaniyam, Rahul Singh, Aditya Lakhia.

GÉNERO: Comedia dramática.

El poverty porn acaba de presentar una nueva variante: el poverty soft. O sea, las miserias de siempre pero presentadas de manera buenrollista para públicos a los que se les hace el culo Pepsicola con las historias en las que los que los pasan peor que uno nos transmiten un mensaje de optimismo.

Stanley es un chavalín idealista y optimista pese a no haber tenido demasiada suerte en la vida. Para empezar, ni siquiera puede llevar fiambrera al colegio como el resto de sus amigos. Un desquiciado profesor, experto en gorronear la pitanza ajena, le exortará a traerse el almuerzo o no asistir más al colegio.

Stanley Ka Dabba es otra de esa producciones pseudoinfantiles que triunfan en ciertos festivales internacionales, financiadas muchas de ellas por congregaciones católicas indias (de ahí ese mensaje de aguanta lo que te echen, que cuando te mueras todo te irá mucho mejor, a lo Marcelino Pan y Vino). Interesará a públicos mainstream por su concepción facilona (nada de números musicales) y a los perroflautas burgueses que disfrutan oliendo velas perfumadas en el Natura y que aún creen que La Boda del Monzón es una película de Bollywood.

Lo mejor: Es una película que podrían ver tu madre, tu abuela y tu vecina. Y saldrían encantadas.

Lo peor: A mí el sacerdote-director del colegio me da un mal rollo enorme.

Fairy Tale Killer

AÑO: 2012

DIRECTOR: Danny Pang

INT.: Lau Ching-Wan, Wang Baoqiang, Elanne Kong, Joey Man, Ken Lo, Kelly Fu, Lam Suet.

GÉNERO: Thriller.

Otro desastroso thriller firmado por los otrora respetados hermanos Pang, que se revuelcan aquí en los abismos de la mediocridad. Una historia de asesinos, crímenes y policías en la que sus responsables parecen más interesados en hacer efectitos de montaje a lo película japonesa de fantasmas que en dotar de sentido común a lo que están contando.

Lau Ching-Wan (acreditado como Sean Lau, posiblemente para esconderse de sus fans) interpreta a un policía cuya vida familiar es un desastre desde que tuvo un hijo autista. Para terminar de arreglarle la existencia ha de investigar el caso de una pareja de jóvenes (autista ella, psicótico él) que están dejando un reguero de víctimas en la ciudad.

Todo es ridículo en el guión: desde las motivaciones de los crímenes y la manera absurda en que enlazan con el protagonista (todo el misterio posible se desvanece hacia la mitad de la cinta cuando lo explican todo) pasando por las inconcebibles habilidades técnicas de uno de los asesinos o el más que fallido desenlace. Por si fuera poco, la banda sonora está compuesta de cortes de música rimbombante de librería (ya saben, de X-Ray Dog y empresas similares) que no pega ni con cola con las imágenes. A evitar.

Lo mejor: Los dibujos que realizan los criminales de la película. Realmente curiosos.

Lo peor: Carece de todo suspense, de principio a fin.

Moonlight

AÑO: 2012

DIRECTOR: Jil Wong

INT.: Johnny Chen, Daisy Yang, Zhang Jianan, Huang Junqi.

GÉNERO: Thriller.

Bonito vampiro chino el de la portada. Que buenos tiempos nos dieron los jiangxi durante la explosión del género de los años 90. Hasta las más malas tenían su encanto, con aquel kung fu sobrenatural y la presencia carismática del malogrado Lam Ching-Ying en su sempiterno papel de monje taoista cazavampiros. La fiebre pasó y cada vez son más raras las apariciones de este mito del terror oriental. Desde luego, que nadie cuente Moonlight como nueva aportación al género. Estamos ante otro ejemplo del inevitable efecto Scooby-Doo.

Lo más parecido a una película de vampiros chinos lo tenemos en la aparición del monje y sus imprescindibles aspavientos rituales (mal filmado y peor montado). El resto es una película ligera de intriga ambientada a principios de siglo en un pueblo donde los indicios de una serie de asesinatos apuntan a que el principal sospechoso es un vampiro.

No hay acción, no hay terror, no hay efectos especiales, no hay vampiros chinos.

Lo mejor: Ese anuncio de que fue seleccionada en un festival de Toronto. El nivel del mismo ha de ser fino fino.

Lo peor: Es un remake no declarado de Vampire Super. Al menos en aquella sí que salían vampiros, aunque resultaran ser de pegolete.

The Brother

AÑO: 2012

DIRECTOR: An Zhanjun

INT.: Guo Jinglin, Ren Quan, Liu Mintao.

GÉNERO: Drama.

El póster de la película viene cargado de laureles. Posiblemente haya ganado todos los premios en los festivales de cine infecto del lejano oriente. Sí, tan mala es la película.

Lo peor que tiene no es que sus cualidades cinematográficas sean escasas (técnicamente difiere poco de aquellos churretosos directos a video de los 90 pergeñados por productoras hongkonesas como B&S o Wynners), lo que más duele es que viendo el cartel ya nos habíamos imaginado sentados delante de un thriller gangsteril como está mandado. En vez de eso tenemos que tragarnos la dramática historia de un hombre que, en una noche de borrachera y por motivos que no sabremos hasta el final, asesina a un compatriota. Su hermano intenta unir las piezas del desaguisado desde fuera de la cárcel, mientras el chaval lo pasa fatal tras los barrotes porque no le dan merienda. Que no, vamos.

Lo mejor: La bendita inocencia del que es engañado, una vez más, por los publicistas chinos.

Lo peor: Es un dramón televisivo hecho en video. Que esto lo estrenen en salas es un misterio más grande que el de las voces búlgaras.