Bad Girls

AÑO: 2012

DIRECTOR: Weng Jing-Ting

INT.: Ella Chen, Mike He, Ivy Lin, Fang Chi-You, Chris Wang, Wu Pao-Chun, Jack Kao, Kitamura Toyoharu.

GÉNERO: Comedia Romántica.

El logo de Disney antes de que empiece la película no deja lugar a dudas: Bad Girls es una película para quinceañeras enamoradizas que difícilmente alcanzará un público fuera de ese target.

La protagonista es una adolescente dura como el acero cuyos golpes hacen temblar a todo el instituto. Por alguna razón odia a los hombres (no hay trauma, es todo un chiste) y la idea de tener noviete ni se le pasa por la cabeza. Hasta que la superestrella del cine más amada por las teens se traslada a su instituto para rodar una película.

Se esperaba que la acción tuviera algo de sustancia o que el humor manga de su arranque se desarrollara in crescendo. Pues no. Cuando el amor entra por la puerta el cine sale por la ventana. Si no llevas una mochila de Hanna Montana o una carpeta de High School Musical posiblemente acabes mirando el techo a los 15 minutos.

Lo mejor: Los primeros minutos, con ese travelling lateral a lo Oldboy.

Lo peor: Que no tarda en mostrar sus verdaderas cartas.

Score: 4/10

Black & White, Episode 1: The Dawn of Assault

AÑO: 2012

DIRECTOR: Tsai Yueh-Hsu

INT.: Mark Chao, Huang Bo, Angela Baby, Ivy Chen, Terri Kwan, Leon Dai, Alex To, Ken Lin, Jack Kao.

GÉNERO: Comedia/Thriller/Acción.

El salto a la gran pantalla de una de las teleseries taiwanesas de más éxito de los últimos años no ha reparado en gastos para dotar a la película de unas setpieces de acción mucho más habituales en el cine indio o americano (quizá también en el hongkonés, aunque en menor medida) que en una cinematografía mucho más acostumbrada a otros géneros.

Este primer episodio, precuela de la serie y que será continuado por otro que continuará lo visto en la pequeña pantalla, es una buddy movie en toda regla, al estilo de aquellas que tanto se estilaban a finales de los 80. Un joven policía y un gángster de escasa pericia se ven obligados a trabajar juntos en la investigación de una trama de robos organizados a delincuentes que llega mucho más lejos de donde imaginaban. Las dos horas y media de metraje dan para mucho, y pese a un guión que rebosa incongruencias indecentes por doquier, no creo que ningún aficionado al cine de acción se queje, y mucho menos con el espectáculo que demuestran las secuencias de pelea y pirotecnia coordinadas por el francés Cyril Raffaeli (Banlieue 13) y el equipo de stuntmen de Jackie Chan, de nuevo con Nicky Li a la cabeza.

Lo mejor: Las secuencias de acción son de impresión.

Lo peor: El guión tiene más agujeros que los calcetines de Barragán.

Double Trouble

AÑO: 2012

DIRECTOR: David Chang

INT.: Jaycee Chan, Xia Yu, Cheung Fei, Deng Jiajia, McDonalds Chen, Vivian Dawson, Jessica C, Jolin Tsai.

GÉNERO: Comedia/Acción.

La filmografía del hijo de Jackie Chan no parece indicar demasiado que quiera seguir sus pasos en el cine de acción. Aún así, de tanto en tanto, Jaycee Chan filma cintas como esta, sustituyendo a su progenitor en una cinta de escapismo cinematográfico de corte clásico.

No hay una gran estructura argumental: Chan es un agente de seguridad que tiene que recuperar con la ayuda accidental de un turista chino, una reliquia robada por una banda organizada de ladrones de arte. Con este arranque el film presenta una sucesión de secuencias ligeras de malos entendidos y chascarrillos combinados con los stunts y habilidades marciales del Jackie Chan Stuntmen Team.

La acción es correcta sin brillar, quizá lastrada por la incapacidad de su realizador para un proyecto de esta envergadura que quizá se sentía más cómodo como sidekick de Tsui Hark en proyectos como Detective Dee. Esto no indica que la película no sirva como entretenimiento puro y duro, sino que se encuentra lejos, muy lejos, de dejarnos con la boca abierta, como hacía Chan senior en sus buenos tiempos.

Lo mejor: Puro entretenimiento de sábado tarde para espectadores poco dados a las comparaciones.

Lo peor: Algún uso chirriante de la infografía, esa lacra del siglo XXI.

Din Tao, Leader of the Parade

AÑO: 2012

DIRECTOR: Feng Kai

INT.: Alan Kuo, Alien Huang, Crystal Lin, A Sai, Samantha Ko, Liu Chun, Cheng Chi-Wai, Esther Liu.

GÉNERO: Comedia.

Si a la Universal no le fue nada mal produciendo Flying Dragon, Dancing Phoenix, una comedia dramática bastante amable sobre las desventuras de una troupe de una modalidad local de opereta china, la Fox ya puede estar contenta con los resultados obtenidos por esta película de ingredientes similares: ha sido el mayor éxito de taquilla en Taiwán de lo que llevamos de año, multiplicando por 5 lo invertido.

La idea no es nueva, se trata de acercar la tradición al mundo de hoy, colocando a un ídolo reconocible para atraer a públicos no familiarizados con la temática del film, los espectáculos basados en gigantes, máscaras y tambores que representan deidades conocidos como Din Tao. El protagonista, joven díscolo y enfrentado a la figura paterna desde su más tierna infancia, decide regresar al hogar y termina haciéndose cargo del grupo, regresando a las raíces artísticas familiares.

Pese a su exótico planteamiento, la cinta guarda similaridades con las películas de superación japonesas (tanto en fondo como en forma), dedicando amplio metraje a las representaciones y descuidando subargumentos propuestos. Aun así, no deja de ser entretenida.

Lo mejor: Comprobar de primera mano un ejemplo de film taquillero taiwanés sin tener que recurrir a la comedia romántica de costumbre.

Lo peor: Pese a sus intenciones, no deja de ser un producto comercial milimétricamente calculado.

Flying Dragon Dancing Phoenix

AÑO: 2012

DIRECTOR: Wang Yu-Lin.

INT.: Guo Chun-Mei, Chu Hung-Chang, Wu Peng-Fong, Winnie Chang, Tai Bo, Wang Li-Wen, Chen Chia-Hsiang, Grace Chan.

GÉNERO: Comedia dramática.

Siguiendo la tradición de la comedia amable interfamiliar que tanto potenciara Ang Lee durante los 90, Wang Yu-Lin continúa escrutando los usos y costumbres taiwanesas tras el éxito de su comedia precedente, Seven Days in Heaven, que lograba sacar una sonrisa al espectador basándose en las tradiciones funerarias locales.

Al contrario que sucede con enésimas producciones chinas, esta historia de una troupe de opera de Hoklo, no busca la metáfora pesimista acerca de la desaparición de la tradición. Muy al contrario, logra hilar una historia de relaciones conflictivas que derivan hacia el entendimiento gracias al teatro. Eso, tras arrancar de la manera más trágica posible, con el fallecimiento del patriarca y un atropello.

Distribuida en Asia por Universal Pictures, la cinta no tiene unas grandes aspiraciones melodramáticas: la película pasa como la vida misma, y así termina, sin que nos demos cuenta.

Lo mejor: Buena producción para un film que recupera un estilo de comedia sin estridencias.

Lo peor: Que alguien espere algo así como una secuela de Tigre y Dragón tras leer el título.

Eat Drink Man Woman: Joyful Reunion

AÑO: 2012

DIRECTOR: Tsao Jui-Yuan

INT.: Rose Kwei, Kenneth Tsang, Huo Siyan, Jiang Mengjie, Blue Lan, Huang Xuan, Joseph Chang, Yang Yang.

GÉNERO: Comedia Dramática.

Comer, Beber, Amar fue la película (junto a El Banquete de Boda) que colocó al taiwanés Ang Lee en el panorama cinematográfico internacional. Esta secuela, auspiciada por el productor de la original 18 años después de aquella, recupera el concepto original de historias cruzadas en torno a un patriarca para el que la cocina lo es todo.

Kenneth Tsang es el encargado de interpretar un papel similar al que el recordado Sihung Lung interpretara en la primera.  Un cocinero de prestigio viudo, con un par de hijas jóvenes, que decide abandonar la profesión y vender el restaurante cuando empieza a perder facultades.

Como es de esperar, las relaciones se desarrollan delante de una mesa repleta de exquisiteces. La cocina, el amor y la vida se unen de nuevo en una historia que deja un poco de lado el retrato social para caer en las trampas del cine de emoción popular. Aún así, la historia es tan sencilla como accesible, y funciona sirviendo de sorprendente parábola política en su parte final (que no sería adecuado desvelar ahora).

Lo mejor: Una bonita historia con una reseñable banda sonora. No llega a la genialidad del original, pero es agradable.

Lo peor: El desenlace peca un tanto de excesivo, cayendo casi en el efecto opuesto al que persigue.

Zombie 108

AÑO: 2012

DIRECTOR: Joe Chien.

INT.: Yvonne Yao, Morris Rong, Tai Bo, Jack Kao, Dennis To, Chu Mu-Yen, Lena Lam.

GÉNERO: Terror.

Una de las cintas más esperadas de la temporada (gracias a un efectivo trailer) que ha resultado ser el mayor bluff de la historia. Un inconexo batiburrillo de ideas conjuntadas sin ton ni son por el director de Gangster Rock, que parece haber olvidado aquí todo lo aprendido en la escuela de cine.

Anunciada como la primera película apocalíptica china de zombies (toma ya) presenda un desolador futuro para Taiwan después de que los muertos hayan vuelto a la vida tras una explosión atómica. Un comando del ejército intenta pararle los pies a la horda de resucitados mientras los maleantes hacen de las suyas en la capital.

Pese a algún momento aislado de acción o sordidez sexual, la narración no logra interesar al espectador en momento alguno, principalmente por lo torpe de la dirección y montaje, mucho más cercano al cine amateur de combate que de un profesional con unas cuantas películas a sus espaldas. Deja el terror, Joe Chien.

Lo mejor: En el Filmart 2012 anunciaban el rodaje de la secuela. Podéis estar seguros de que después de su desastroso pase el proyecto fue cancelado.

Lo peor: Contar con Dennis To (Ip Man) y desaprovecharlo por completo.

War Game 229

AÑO: 2011

DIRECTOR: Albert Huang

INT.: Ding Keung, Tat Mang-Chau, Kon Tak-Mun, Foo Lui, Hong Lin, Lam Mei-Chiu, Tender Huang, Jenna Wang.

GÉNERO: Drama.

Si no me equivoco esta debe ser la primera película asiática centrada en el juego del Paintball. Ya saben, ese de jugar a la guerra con armas que disparan manchas de colores. He de reconocer que el jueguecito no me ha llamado nunca la atención y, después de ver la película, aún menos.

A decir verdad, todo el tema del Paintball no es más que una cortina de humo para adaptar a la idiosincrasia taiwanesa temas recurrentes del cine chino (y que últimamente no aparecían por las pantallas): la perdida de la tradición y la identidad china, personificada aquí en casas que se echan abajo para construir otras más modernas, ancianos que reivindican su papel en la sociedad. Que estos se batan a tiro limpio con los jóvenes no pasa de ser una anécdota.

No es una película de acción, es un melodrama de consumo interno con un par de escenas de tiroteos inocuos. Advertidos quedáis.

Lo mejor: El regreso a la pantalla de tantas estrellas del cine de swordsplay y kung fu taiwanés de los 60 y 70.

Lo peor: El póster promete algo que no tiene que ver con lo que vemos.

The Killer who Never Kills

AÑO: 2011

DIRECTORES: Lee Fung-Bok, Jimmy Wan

INT.: Jam Hsiao, Eric Tsang, Zaizai Lin, Huang Licheng, Chrissie Chau, Na-Do, Ma Nien-Hsien, John Chang.

GÉNERO: Comedia/Thriller

Otro vehiculo de lanzamiento a la gran pantalla de un cantante forracarpetas. La historia de un chaval que quiere prosperar en el mundo de los asesinos a sueldo pese a que no es capaz de matar ni una mosca. Por una vez, interpretación y guión están a la misma altura, la del betún.

Que una cinta con un guión así, que se pretende moderna y aguda sea incapaz de atrapar la atención de que la ve es de juzgado de guardia. Estoy convencido de que las novelas que han servido de fuente a esta fallida producción contenían dentro de sí mucho más potencial del que languidece en la pantalla. Ni Eric Tsang, ese actor que hizo un pacto con el diablo a cambio de la eterna juventud, logra hacer brillar lo más mínimo una película que no tarda en saltar del género prometido a las bobadas sentimentales para quinceañeras.

Lo mejor: Que Eric Tsang haya dejado por fin el Farmatint rubio platino.

Lo peor: Que se pretenda moderna y audaz y sea un ladrillo.

Kora

AÑO: 2011

DIRECTOR: Du Jiayi

INT.: Bryan Chang, Li Xiaochuan, Li Tao.

GÉNERO: Drama.

A los taiwaneses les encantan las road movies tanto como el cine gay. Esta es la historia de un viaje que arranca con un joven que persigue un sueño que no es el suyo. Un viaje desde Taiwan hasta el Tibet siguiendo la ruta marcada por su difunto hermano. Otra historia de ciclistas de paseo que según progresa se va adentrando en terrenos cada vez menos bucólicos, en un ejercicio narrativo que pone a prueba la resistencia física y mental de su protagonista.

Más allá de los tópicos del subgénero (en los que sus autores gustan de recrearse en el paisajismo y un montaje exento de sobresaltos) la cinta de Du Jia-yi (productor de éxito que debuta como realizador) escoge pronto diferenciarse de cintas como Island Etude para convertir a sus personajes en los indiscutibles protagonistas, especialmente el que interpreta Bryan Chang. En él recae la responsabilidad última de demostrar hasta donde puede ser capaz de llegar alguien por cumplir un sueño que ni siquiera le pertenece.

Lo mejor: Una sólida road-movie que cumple.

Lo peor: Que en ningún lugar de la película te explican qué significa el título (algo relacionado con ritos budistas, según parece).