Triple Tap

AÑO: 2010

DIRECTOR: Derek Yee.

INT.: Louis Koo, Daniel Wu, Chapman To, Charlene Choi, Li Bingbing, Alex Fong, Lam Suet, Andrew Lin, Geoffrey Wong.

GÉNERO: Thriller.

Me ha sorprendido leer algunas críticas negativas hacia Triple Tap. Evidentemente, dichas opiniones se basaban en el hecho de que Derek Yee no había rodado la película que al crítico le apetecía ver, sino la que al director le apetecía filmar. No, Triple Tap no es una adrenalítica cinta de acción balística: es un excelente thriller (con algunos detalles filofantásticos de lo más psicotrónico) y como tal le pasa la mano por la cara a los thrillers coreanos de estos últimos tiempos.

Louis Koo es un broker que en sus ratos libres compite como tirador de precisión. En una de esas competiciones conoce a un policía, al que volverá a ver la cara cuando se vea envuelto (¿accidentalmente?) en el atraco a un furgón blindado.

Derek Yee recupera a Alex Fong de la primera entrega, interpretando en un papel secundario al oficial Miu (un papel que ya volviera a interpretar en One Night in Mongkok) dejando los papeles protagonistas y antagónicos al bronceado Louis Koo y a Daniel Wu, acompañados por un excelente plantel de característicos que encierra más de una grata sorpresa.

Como thriller tiene de todo: estafas financieras, drama judicial, investigaciones y sospechosos que no son lo que parecen. Lo único a lo que Yee saca escaso partido es al reparto femenino, que usa como comodines para hilar cabos sueltos.

Triple Tap es casi dos horas de misterio policial con un ritmo que no decae en ningún momento.

Lo mejor: Los (inesperados) poderes sobrenaturales de Alex Fong y la cortesía del director por avisarnos cada vez que a un personaje se le cruzan los cables.

Lo peor: Tener expectativas de ver una película de acción.

Winter

AÑO: 2009

DIRECTOR: Deepu Karukanakaran.

INT.: Bhavana, Manoj K. Jayan, Jayaram, Mareena, Laxmi Rattan, T.G. Ravi, Rehana, Jayan R..

GÉNERO: Terror/Thriller.

El cine malayalam se encuentra técnicamente lejos de sus vecinos de Bollywood, Tollywood y Kollywood. Sus películas tienen un punto rústico que, en las ocasiones adecuadas, añaden encanto al delirio de la función. Esta es una de esas ocasiones.

Un médico se traslada a vivir con su familia a una enorme mansión, en busca de un poco de tranquilidad y espacio para una de sus hijas, en estado depresivo. Poco sabe el galeno que en esa casa habitaba un psicópata aficionado a cortar el cuello a niñas de seis años. Imaginen lo que sigue.

Winter es entretenimiento para amantes de lo bizarro: parece rodada hace más de 30 años, con todas esas marcas y rayas en la película (procedentes de haberse cargado los negativos en el montaje), homenajes involuntarios al Grindhouse. Otra de las características de Mollywood (juro que se le llama así a este cine) es que todos los intérpretes masculinos parecen familia de Chiranjeevi, con sus kilos de más, su bigotazo y su estilismo capilar demodé. A nivel técnico destaca un sonido DTS perfecto que contrasta con las peores noches americanas de la historia: hay secuencias nocturnas que levantarían aplausos de los fans de Plan 9 from Outer Space. Asian Trash Cinema en todo su esplendor.

Lo mejor: Dura menos de dos horas y no hace falta ni usar el mando.

Lo peor: Solo tiene un número musical en mitad de la película, en el que tras pasar numerosas desgracias la familia al completo canta una alegre tonadilla.

Secret Sunday

AÑO: 2010

DIRECTOR: Saranyoo Jiralak

INT.: Siriphun Wattanajinda, James Alexander Mackie, Penpak Sirikul, Pharadorn Sirakovit.

GÉNERO: Terror.

Otro panfleto budista, esta vez disfrazada de mezcla de terror y road movie, protagonizada por un joven y su novia cuyo viaje para visitar a unos amigos se convierte en un extraño infierno lleno de apariciones, monjes, templos, niños fantasma y perros sin cabeza.

La imaginería terrorífica de la película no hubiera sido caldo de mal gusto si el guión no incidiera de nuevo en los preceptos kármicos y tuviera un guión de la vieja escuela, de aquella de antes de los pelos largos a la japonesa.

Hay aciertos visuales y secuencias dignas de aplauso (como los siete primeros minutos), pero no llega a asustar ni a impactar al espectador, que se pasa la mayor parte del metraje preguntándose que diablos está pasando. Para cuando llegan las respuestas (por decir algo) lo más probable es que ya no le interesen a nadie.

Lo mejor: El trepidante y descerebrado arranque: ojalá el resto hubiera seguido por ese camino.

Lo peor: ¿Por qué se titula en inglés Secret Sunday si el título original (9 templos) tiene mucho más sentido?.

Rescue Wings

AÑO: 2008

DIRECTOR: Masaaki Tezuka

INT.: Yuko Takayama, Dai Watanabe, Shunya Isaka, Ken Kaneko, Seina Suzuki, Saki Seto, Miyoko Asada, Taiki Nakabayashi.

GÉNERO: Drama.

Esta adaptación en imagen real de una serie animada ofrece escasos atractivos para los que no sean fans del manga o apasionados de ver helicópteros y cazas de combate. Desconozco porqué le ofrecen tantos proyectos de blockbusters (con tres películas de Godzilla en su curriculum) a un realizador con un pulso tan televisivo.

Y es que eso es lo que parece Rescue Wings, un enorme telefilme rodado con medios (y sin embargo en un escasamente disimulado formato video) donde se suceden las secuencias de rescate, los traumas de los protagonistas y sus anhelos sentimentales. O sea, todo lo que funciona en dibujos animados queda al nivel de Hospital Central en su trasvase a la imagen real.

Lo mejor: Secuencias aéreas correctas.

Lo peor: Todo lo demás es drama televisivo, como si fuese el piloto de una futurible teleserie.

Life of Rachan the Boxer

AÑO: 2008

DIRECTOR: Nattapol Mookkhun

INT.: Nattasath Poonsubmanee, Yada Chuchottrahol, Arkaradej Pitraphay, Kittipong Wongthong.

GÉNERO: Drama/Acción.

No tan terrible como cabría esperar, pero lejos de cualquier película de artes marciales tailandesa que uno pueda recordar. De hecho, no es una película de acción.

Life of Rachan the Boxer es un drama, y dentro de ese y no otro género hay que juzgarla. Sus escenas de lucha son rutinarias y los tiroteos dignos de un narcothriller mexicano, sin embargo la película no está mal dirigida, la fotografía es cuanto menos creativa y el ritmo aceptable.

Rachan es un luchador cuyo único interés en la vida es el muay thai, el cual usa para canalizar la venganza contra los responsables de la muerte de su padre, mafiosos que se mueven en el mundo de las peleas ilegales. Por si esto fuera poco, conoce a una joven invidente a la cual quiere ayudar a recuperar la vista a fuerza de ganar combates. Tan original como una camiseta Amporio Ernani, entretendrá a los amantes del drama menos exigentes.

Lo mejor: Dirección, banda sonora y fotografía sorprendentemente buenos para un directo a video.

Lo peor: Peleas peores que en Karate Kimura 14.

The Haunting Lover

AÑO: 2010

DIRECTOR: Ken Yip.

INT.: Vaness Wu, Jacqueline Li, Kago Ai, Lam Tze-Chung, Wong Tak-Bin, Lan Kwan-Tin, Yuen Cheung-Yan, Helena Law.

GÉNERO: Drama/Terror.

Kung Fu Chefs debió ser un espejismo en la filmografía de Ken Yip. Aun imperfecta, la cinta ofrecía acción y un regusto clásico cargado de nostalgia para el fan del cine de Hong Kong. Sus trabajos anteriores, especialmente cintas tan infumables como Chemical Crisis, le colocaban al mismo nivel que el resto de directores insolventes de la My Way Film Co, ya saben, Douglas Kung, Kant Leung, se hacen una idea.

The Haunting Lover está basada en una historia real (ya adaptada antes, tanto en cine como en televisión), la de un hombre con un misterioso parecido a un joven ya fallecido, hijo del dueño del lugar donde ha entrado a trabajar. Poco a poco, irá investigando más y más sobre el personaje, hasta el punto en que este se irá apoderando de su personalidad.

Vaness Wu interpreta por fin un papel con densidad dramatica, lastima que haya tenido que ser en la película equivocada. Algún efecto especial horrible, alguna pelea de kung fu totalmente gratuita, y algunos kilos de más en el trasero de Kago Ai.

Lo mejor: Que le den trabajo a la exminimoni Kago Ai y siga su carrera como actriz.

Lo peor: Que si no le hubieran dado trabajo igual hubiera terminado en el porno y sus fans estarían más felices. Vete a saber.

Bite Till Die: Killing Box

AÑO: 2008

DIRECTOR: Oxide Pang.

INT.: Pavarit Mongkolpisit, Theerayuth Pratyabamrung, Supadee Akkanit, Donlaya Potipipattarakul.

GÉNERO: Thriller.

Cinco años tardaron las películas de esta serie en aparecer en formato doméstico. Siempre que esto ocurre y veo las demoradas producciones acabo teniendo la sensación de que hubiera sido mejor para todos que siguieran en perpetuo letargo.

Desconozco si el resto de títulos de Bite Till Die es tan escasamente estimulante como este, porque de ser así deberían evitar ser vistos por cualquiera que no sea un completista acérrimo de Oxide Pang con ganas de aburrirse mortalmente durante sesenta minutos.

El protagonista es un detective con pocos rasgos característicos (aparte de aburrir al personal). Se relaciona con unos cuantos sidekicks, y en esta entrega ha de resolver un caso relacionado con una misteriosa caja metalica con una X grabada, que contiene un compuesto tóxico.

La dirección de Pang es estilizada, pero el guión es terrible: no tiene ritmo alguno (ya desde una cabecera que tarda siglo y medio en presentar a todos los personajes) y los personajes son más planos que una loncha de queso para sándwich.

Debe ser que en Tailandia no siguieron mucho ni a Colombo ni a Jessica Fletcher, porque esto se encuentra en las antípodas del thriller detectivesco televisivo.

Lo mejor: Algunos temas de la banda sonora, propia de un Harold Faltermeyer oriental.

Lo peor: El peor sonido directo que he podido sufrir en mucho tiempo. Se escucha más el ambiente que a los actores.

At the Mercy of the Darkness: Ayano’s Bizarre Delusions

AÑO: 2009

DIRECTOR: Naoyuki Tomomatsu

INT.: Kotono, Tsubasa Usagi, Taishi Yakemoto, Yukiharu Inoue, Yuya Takayama, Mariko Tsuboi, Mari Yamaguchi.

GÉNERO: Terror/Erótica.

Después de Vampire Girl vs Frankenstein Girl, Tomomatsu ha dirigido dos películas que han dejado a sus fans estupefactos. La secuela de Maidroid contenía alguna escena simpática y/o gamberra, pero la mayor parte del film era un atracón de blandiporno fetichista. At the Mercy of Darkness hacía pensar lo peor, ya que se trataba de una producción Shin-Toho, especializada en softcore desde hace eones. Pues no, pese a parecerse tanto a Vampire Girl como un huevo a una castaña y tener más escenas de sexo de la cuenta, va y resulta que es una buena película.

Empecemos por situar la historia: una mujer frustrada cuya vida matrimonial es tan emocionante como freír acelgas. Su marido es idiota, egoísta, machista y solo se preocupa del porno que mira en su portátil, mientras ella se desvive por él. A causa de las dificultades económicas que padecen, ella empieza a trabajar como vendedora en una editorial de cursos de inglés. Allí conoce a un pichabrava con el que inicia una relación extramatrimonial que cambia su vida. Al mismo tiempo, empieza a ver apariciones de fantasmas de pelos largos y un descuartizador anda suelto por su barrio. ¿Cómo estarán relacionados todos estos hechos?

Tomomatsu compensa con imaginación las restricciones presupuestarias, creando secuencias herederas de los mejores tiempos de la Nikkatsu y logrando atrapar al espectador en la intriga argumental (basada en un manga de Shungiku Uchida, autora también de Vampire Girl, que ya fue llevado a la pantalla en 1994). Y por si fuera poco, la prota es una MILF de lo más adorable.

Lo mejor: Heredera de los clásicos de la Categoría 3 hongkoneses. Solo falta Anthony Wong.

Lo peor: ¿Cuántos finales tiene esta película?

Killer Virgin Road (Killer Bride’s Perfect Crime)

AÑO: 2009

DIRECTOR: Goro Kishitani

INT.: Yoshino Kimura, Momoka Ono, Yasufumi Terawaki, Juri Ueno.

GÉNERO: Comedia/Musical.

Goro Kishitani, secundario habitual de las películas de Takashi Miike debuta como director y guionista en esta demencial road-movie en la que todo es posible.

La protagonista abandona su trabajo para casarse, pero antes de la boda recibe la visita de un vecino fetichista y enajenado al que asesina accidentalmente (con la ayuda inestimable del perro satánico Damien). Huyendo del lugar del crimen conoce a una suicida, que une su camino al de la prófuga, que intenta salvar su futuro matrimonio a la vez que piensa alguna manera de deshacerse del cadáver del finado.

Ya hemos comentado anteriormente la ola de comedia surrealista tan particularmente japonesa que estamos degustando en estos últimos tiempos. Killer Virgin Road encaja perfectamente dentro de ese subgénero en el que la narración convencional discurre por una realidad alternativa a la nuestra.

Hilarante por momentos, alucinante en otros, es de visión obligada para japófilos profesionales.

Lo mejor: Los surrealistas números musicales y el perrete Damien.

Lo peor: Puede agotar a los espectadores desprevenidos.

Kung Fu Hip Hop 2

AÑO: 2010.

DIRECTOR: Bowie Lau.

INT.: Wilson Chen, Michael Tse, Zhou Qi-Qi, Shi Tianqi, Chen Yi, Wang Zi, Lin Zhenghao, Lu Xin-er.

GÉNERO: Musical/Acción/Comedia Romántica.

La secuela de Kung Fu Hip Hop pierde a Jordan Chan por el camino pero gana de dinamismo y diversión. Jamás hubiera pensado que podría decir eso de una película dirigida por Bowie Lau.

Y es que Kung Fu Hip Hop 2 es la mejor película de toda la carrera de un director que jamás ha logrado (hasta hoy) escapar del cine de ínfimo presupuesto, donde ha rodado bodrios como el slasher Deadly Camp o erotismos de tercera división como To Seduce an Enemy, todos ellos para la productora de Wong Jing.

Sospecho que Lau ha tenido un modelo claro para el film en el cine de Tollywood (o Kollywood), ya que el guión y los distintos elementos que lo componen parecen escapados de una cinta del sur de la india. No me refiero a los números musicales (mucho más espectaculares que en la primera entrega) si no a esa mezcla de acción, drama, romance, comedia y música, con madres enfermas, amores imposibles entre chica rica y chico rebelde, peleas inverosímiles con héroe todopoderoso, el desenlace tramposo… cualquiera que haya visto ese tipo de cine sabe de lo que hablo.

Es cine cien por cien comercial, que podrá ser disfrutado incluso por aquellos a los que el hip hop les interese tanto como a mí la vida de Belén Esteban.

Lo mejor: La acción de Ma Yuk-Sing (The Storm Warriors), aunque algunas escenas más de artes marciales no hubieran molestado.

Lo peor: Todo es previsible, no nos vamos a engañar.