The Butcher, the Chef and the Swordsman

AÑO: 2011

DIRECTOR: Wuershan.

INT.: Liu Xiaoye, Kitty Zhang, Swanson Han, Masanobu Ando, Gao Lei, Ning Hao, Hung Yan-Yan, Daniel Yu.

GÉNERO: Comedia.

Esta comedia es excesiva, imprevisible, desvergonzada, experimental, comercial y completamente delirante, además de ser una de las mejores películas de lo que promete ser un mas que buen año para el cine chino.

Los tres personajes del título tienen en común un afilado utensilio de cocina con propiedades increíbles. Sus historias se ven entrelazadas a través de una serie de flashbacks que ríete tú de El Manuscrito Encontrado en Zaragoza.

El carnicero enamorado de una prostituta, el cocinero mudo en busca de venganza y el espadachín cuya historia es demasiado prematuro describir ahora.

La sensación que provoca el juego al que Wuershan (que en estos momentos filma Painted Skin 2) propone al espectador recuerda a la primera vez que descubrimos algo de Tom Twyker (Corre Lola Corre), o Amelie, o Citizen Dog, ese impacto al sumergirse en una historia donde no hay reglas, donde los personajes se pueden convertir en protagonistas del Street Fighter en la escena más dramática y donde todos los juegos posibles de montaje y postproducción están permitidos. Imprescindible.

Lo mejor: Lo debería haber sido y no fue la adaptación de Sangre Fácil de Zhang Yimou.

Lo peor: Ese trailer que vende una película que no tiene nada que ver con la realidad. Para empezar ni siquiera es una cinta de acción.

Villain

AÑO: 2010

DIRECTOR: Lee Sang-il.

INT.: Eri Fukatsu, Satoshi Tsumabuki, Akira Emoto, Kirin Kiki, Hikari Mitsushima, Masaki Okada.

GÉNERO: Drama.

La nueva película del director de Hula Girls demuestra que su autor era capaz de lograr mucho más que una cinta ramplona y comercial sobre bailarinas de hula. Villain es un sólido ejercicio que dedica su extenso metraje a explorar los diversos matices del ser humano en una historia trágica y romántica a su vez que hace gala de una ambigüedad moral tan real como la vida misma.

La historia (basada en un best seller local adaptado para la pantalla por su autor junto al realizador de la cinta) se desarrolla en torno al asesinato de una joven y las personas que giraron alrededor de la difunta, concretamente su familia, sus ligues, y su asesino, un joven retraído que va a cruzar su camino con una solterona que había perdido ya la fe en encontrar a alguien con quien compartir su vida.

Lee realiza un complejo retrato de personajes donde los juicios de valor instantáneos no tienen cabida. Las personalidades poliédricas de todos ellos proporcionan al espectador elementos que ayudan a entender comportamientos punibles, llegando a provocar una extraña empatía emocional tan discutible como amoral.

Sea como sea, el guión está a la altura de una dirección inmejorable, a la que no sienta mal el alargado metraje (que en ningún caso se hace pesado o reiterativo). Excelente también la banda sonora de un Joe Hisaishi que parece abandonar el minimalismo de sus tiempos más notorios para abrazar un estilo que, sin renegar de sus raíces, parece querer encontrarse con compositores occidentales como Goldsmith o Barry.

En definitiva, que la disfruten ustedes.

Lo mejor: Excelente película, de principio a fin.

Lo peor: La indefinición moral puede llevar a algunos espectadores a conclusiones erróneas.

The Man Behind the Courtyard

AÑO: 2011

DIRECTOR: Fei Xing

INT.: Simon Yam, Zhang Jingchu, Eva Huang, Wei Zi, Chen Sicheng, Yu Shaoqun, Hao Lei, Shi Zhaoqi.

GÉNERO: Terror/Drama/Thriller.

El personaje de Simon Yam en esta cinta es indudable merecedor de una secuela sobrenatural, un serio rival para Freddie Krueger o Jason Vorhees martillo en mano y con su inseparable gato negro. Esta sería la precuela perfecta, pero es dudoso que eso llegue a suceder.

De momento nos quedamos con la sorpresa de este film dividido en tres actos inversamente cronológicos que arranca dentro del género de terror para pasar al thriller, el drama o incluso el musical.

Simon Yam, borda su papel psicopático, pero es imprescindible avanzar lo menos posible al espectador para guardar la sorpresa. Solo apuntar que todo arranca cuando un grupo de jóvenes turistas llega a una casa en medio de la nada esperando encontrarse a unos amigos de sus padres, pero en vez de a ellos se encuentran a un inquietante personaje de parcas palabras y un martillo en el bolsillo.

El film de Fei Xing puede ser episódico pero su interés va en aumento, desplegando los secretos como un puzzle que se va construyendo, y con unos detalles de dirección que hacen intuir al espectador que estamos ante un fan del cine de Bollywood (y no del musical romántico, precisamente).

Lo mejor: Una buena película con un gran trabajo interpretativo de Simon Yam.

Lo peor: Los fans del cine de terror puro y duro se decepcionarán en vena pasada la primera media hora.

Kunpan – Seuk Mon Sanay

AÑO: 2010

DIRECTOR: No disponible.

INT.: No disponible.

GÉNERO: Acción.

La risa. El Birdemic del cine tailandés. En serio, los primeros minutos son el descojone, con nuestro hercúleo protagonista a caballo con un pelucón estilo Pantoja. Su enfrentamiento con los zombis y la señora que hace de víctima superan cualquier cosa jamás vista. La señora se descojona mientras se hace la desmayada. Los planos se repiten. El montaje de audio es psicotrónico.

Naturalmente, la cosa va in crescendo. Tras unas cuantas luchas más contra otros zombis y el malvado que los controla (ya saben, el típico desquiciado que se ríe como los malos de las películas de kung fu) llegan unas cuantas escenas de relleno con damas pechugonas que casi lo enseñan todo y la frenética lucha contra los hombres leopardo (los zombis de antes pero pintados de amarillo con franjas en vez de gris marengo). La acción provocaría el suicidio colectivo de todo el Jackie Chan Action Group, de Tony Jaa y hasta de los extras de Veredicto Implacable. A partir de aquí la cosa decae: más luchas de espadas con efectos del After Effects, conversaciones en tailandés ininteligibles y un eclipse solar bizarro. El mundo del video thai está repleto de sandeces como esta.

Lo mejor: Estar borracho y usar el fast forward. Cuando termines te pones una película de verdad.

Lo peor: La posibilidad de que alguien haya pagado por ver esto.

Marriage with a Liar

AÑO: 2010

DIRECTOR: Patrick Kong

INT.: Chrissie Chau, Timmy Hung, Jacqueline Chong, Cartol Yeung, Law Chung-Him, Jin Gang, Chen Zhiming.

GÉNERO: Comedia romántica.

Supongo que la única razón que puedo esgrimir como excusa por haberme sentado ante una película como Marriage with a Liar es que la escasez de producción hongkonesa (veintitantas películas al año y la mayor parte de ellas románticas) hace que de vez en cuando caiga en las garras del espanto sentimental de turno para no olvidarme de lo que una vez fue el cine de la excolonia británica.

Esta barata producción de Wong Jing no ofrece mucha cosa diferente de la habitual cinta del género protagonizada por Anne Hathaway y los cretinos habituales. Hay comedia de baja estopa, algunas tetas fugaces, un reparto de segunda, enredos sentimentales y un desenlace presuntamente sorprendente.

La protagonista le pone los cuernos a su futuro marido con un rollo de discoteca a una semana de la boda, y como no es demasiado coherente empieza a sospechar que él hace lo mismo y comienza a seguirle para atraparle con las manos en la masa.

Nada, cine para solteronas.

Lo mejor: Podría ser peor.

Lo peor: Podría ser mejor.

Kuntilanak Kamar Mayat (The Ghost of Nursery)

AÑO: 2009

DIRECTOR: Nayato Fio Nuala.

INT.: Imelda Lubis, Uwie Jasmine, Mandala Abadi Shoji, Julia Pérez, Rizky Mocil.

GÉNERO: Terror.

No hace mucho estuve en Hong Kong con el sr. Gope T. Samtani, el dueño de la Rapi Films, que intentaba vender a inversores extranjeros su última oleada de petardos fantasmales rodados en video. Que lejos quedan los tiempos de gloria de la Rapi Films, con aquellas espectaculares cintas de acción y aventura protagonizadas por Barry Prima, o las cintas de terror y gore tan explícitas que eran complicadas de distribuir por occidente. En los años 90 se terminó todo aquello: cayeron las ventas a Europa y América con el declive del video y la piratería y la ola censora del país terminaron con una de las industrias cinematográficas más potentes de Asia. Hoy en día el cine de terror indonesio es todo como este spin-off de Kuntilanak producido por Samtani, todas repletas de fantasmas a la japonesa, sustos baratos, medios técnicos discutibles y chistes de sal gruesa.

Aquí, una estudiante de instituto tiene pesadillas con melenas espectrales mientras investiga el paradero de su hermana. Termina descubriendo que la chica se fue de casa porque estaba embarazada. Fantasmas de abortos y embarazadas son el plato fuerte del cine indonesio y malayo, si bien esta vez todo es rutinario y salpicado de interludios cómicos con un tipo melenudo con incontinencia gaseosa.

Lo mejor: Terrores convencionales para públicos convencionales.

Lo peor: Una película con chistes de pedos rara vez resulta ser buena.

The Unjust

AÑO: 2011

DIRECTOR: Ryoo Seung-wan

INT.: Wang Jung-min, Ryu Seung-bum, Yoo Hae-jin, Jo Yeong-jin,, Jeong Man-shik, Oh Jeong-se, Song Sae-byeok, Goh Seo-heui.

GÉNERO: Thriller.

Todo el mundo es corrupto en este aburrido thriller que ha conquistado la taquilla coreana. Las diatribas entre fiscales, policías, constructores y periodistas que venderían a su madre por un plato de lentejas carecerán de interés para el gran público, recomendándose únicamente a omnífagos fans de este tipo de cintas.

Los principales protagonistas de la película son un policía al que le exigen buscar un culpable para una serie de asesinatos y violaciones de jovencitas y un fiscal que cree tener el control absoluto de todo lo que sucede en la ciudad.

La investigación sobre el criminal sexual pronto pasa a segundo plano cuando el caso inmobiliario empieza a salpicarlo todo.

Técnicamente, la película del director de The City of Violence es impactante, pero esos méritos quedan eclipsados por un argumento no demasiado interesante, escasez de acción y la completa ausencia de un personaje positivo dentro de la película.

Lo mejor: La fotografía, la banda sonora… premios menores.

Lo peor: Los thrillers inmobiliarios no podrían importarme menos.